18-1 en HD

La edición XLII del Super Bowl fue transmitida por primera vez en México en alta definición y en audio de 5.1 canales (con todos los comerciales incluidos) por Cablevisión. Definitivamente es una manera muy diferente de disfrutar de este deporte. Ojalá Cablevisión continúe ofreciendo este tipo de programación para que la televisión en alta definición pueda finalmente despegar en nuestro país.

La victoria de los Gigantes de NY sobre los Patriotas de NE por 17 a 14 sirvió para desmitificar dos cosas:

• Los Pats son el mejor equipo de todos los tiempos
  
• Tom Brady es el mejor QB de todos los tiempos
  

En la historia de este deporte, sólo los Delfines de Miami de 1972 han logrado una temporada "perfecta", es decir, terminaron invictos la temporada regular (14-0) y ganaron el Super Bowl para terminar con una marca de 17-0. Al igual que los Osos de Chicago en 1934 y 1942, los Pats terminaron la temporada regular invictos y llegaron al Super Bowl… y lo perdieron.

Lo que hicieron los Patriotas en la temporada regular sin duda quedará como una de las mejores, si no es que la mejor, de todos los tiempos, terminando con una marca de 16-0 y rompiendo varios records de la NFL, tanto a nivel personal como de franquicia, y llegando al Super Bowl para cerrar la temporada con una marca de 18-1, al igual que San Francisco en 1984 y Chicago en 1985, pero a diferencia de los Patriotas, San Francisco y Chicago si ganaron el Super Bowl. Con esta derrota, el debate sobre si es el mejor equipo de todos los tiempos llega a su fin, ya que al no ser el vencedor del Super Bowl ni siquiera puede ser considerado como candidato a esa distinción.

El otro mito que se había construido esta temporada es el que Tom Brady es el mejor QB de la historia. Nombres como los de Dan Marino, Joe Montana, Terry Bradshaw, John Elway y Brett Farve son candidatos a esa distinción, sin haber un conceso sobre quién es el mejor de ellos. Brady buscaba convertirse en el 3er QB en ganar 4 Super Bowls en 4 apariciones, como lo hicieron Terry Bradshaw en los 70s y Joe Montana en los 80s. Desafortunadamente para él, los Gigantes se encargaron de que eso no sucediera. Aun cuando Tom Brady tuvo una de las mejores temporadas para un QB, lo logró bajo el cobijo de una gran línea ofensiva y un gran reparto de receptores, y en este deporte cuando un gran QB, como lo es Brady, tiene el tiempo suficiente para encontrar a sus receptores, se pueden dar números como los que tuvieron Brady y Moss. Pero a diferencia de lo que ocurrió durante la temporada regular, los Gigantes presionaron a Brady y nunca tuvo el tiempo para hacer lo que muy pocos hacen mejor, distribuir el balón por todo el campo y desmantelar a la defensiva secundaria. Justin Tuck, Mike Strahan y Osi Umenyiora se plantaron toda la noche en frente de Tom Brady y no le dieron tiempo de hacer mucho. En total los Gigantes capturaron a Brady 5 veces, forzaron un balón suelto y lo recuperaron y le pegaron durante todo el partido. ¿El resultado? Brady no fue el de otras ocasiones. Si pese a la difícil noche que tuvo hubiera resultado victorioso, aunado a la gran temporada que tuvo, muy probablemente sería considerado como el mejor que haya jugado en esa posición, pero no fue así, por lo que, por el momento, ese lugar está reservado para alguien más.

En cuanto al partido, fue uno de los mejores Super Bowls que he visto en mucho tiempo. Aunque el marcador estuvo sin moverse una buena parte del partido, no fue el típico partido ultra defensivo en los que no pasa nada. Fue un partido intenso dominado estratégicamente por los Gigantes la mayoría del tiempo, defensivamente presionando todo el tiempo a Brady, forzando situaciones de 3ra y largo y evitando que Randy Moss se convirtiera en un factor decisivo en el juego. A la ofensiva Eli Manning estuvo impecable y fue nombrado el jugador más valioso (MVP). Plaxico Burress y David Tyree hicieron 2 recepciones clave en el partido para que los Gigantes pudieran ganar. La primera ocurrió cuando quedaba cerca de 1 minuto de juego y los Gigantes enfrentaban 3ra y 5 en su yarda 44. Manning estuvo a punto de ser capturado, pero milagrosamente logró mantenerse de pié y mandar un pase de 32 yardas a Tyree, quien a su vez, hizo una recepción milagrosa con ayuda de su casco y evitando por milímetros que el balón tocara el suelo. La jugada resultó en un 1ro y 10 en la yarda 24 de los Patriotas con 59 segundos por jugar. Tres jugadas después, en 3ra y 11, Manning conectó con Steve Smith un pase de 12 yardas para otro 1ro y 10 y en la siguiente jugada, Manning encontró a Burress en un pase 13 yardas para anotar el touchdown de la victoria y dejar 35 segundos en el reloj para que Brady intentara una vez más darle la vuelta al marcador, algo que gracias a la gran labor de la defensiva de los Gigantes no ocurrió. Fue únicamente la segunda recepción de Burress en todo el partido, pero la más importante de su carrera.

Fue así como los Gigantes derrotaron a los grandes favoritos y convirtieron la histórica temporada de los Patriotas en historia.